Las flores simbolizan vida, renovación y expresión artística. Algunas, silvestres por naturaleza, rodean la Mansión y visten sus espacios con un esplendor espontáneo. Son más que un adorno: representan la libertad, la autenticidad y la armonía que aquí se respira.
Cada huésped tiene la oportunidad de sumergirse en la serenidad de este entorno, dejando que la belleza natural inspire y renueve su espíritu